El maestro tomó el llavero y se lo llevó al padre del chico. Este, no sabía nada del secuestro de su hijo y se puso muy desesperado. El secuestrador lo llamó para pedirle dinero a cambio de liberar al hijo. El padre llamó a la policía y al detective Juan Fernández que vino con su ayudante José Casamayor y comenzó la investigación.
Ese día el empleado del canal no había ido a trabajar y el padre del chico empezó a sospechar, lo llamó por teléfono al empleado y no contestaba nadie, furioso fue a la casa del empleado, el padre golpeó la puerta y salió una señora:
- ¿Aquí vive Luis Vélez? - Pregunta el padre.
- Se mudó ayer para un edificio - contestó la señora.
- ¿No sabe para qué edificio? – preguntó el famoso.
- No…, no… no tengo idea.
- Bueno, gracias. Adiós.
El padre mandó a analizar el llavero. Ahí se dieron cuenta de que el secuestrador era Luis Vélez, el empleado del canal. Entonces averiguaron la nueva dirección de Vélez y fueron al edificio, cuando estaban buscando el piso del secuestrador, se oyeron gritos, forzaron la puerta y lo vieron al chico atado en una silla y llorando.
Atraparon al secuestrador y lo metieron preso sin que pudiera cobrar el secuestro y el canal estuvo cerrado durante un mes.
El chico decidió no ir más a la escuela porque tenía miedo a que lo secuestren otra vez.
DENISSE – MILAGROS