Una noche tormentosa a la 01:00 de la mañana, hubo un robo en Buenos Aires en una joyería. El dueño era Carlos Sánchez Paz. La calle era 9 de Julio que quedaba a 4 cuadra de la Comisaría.
Lo vieron los vecinos entrar por la ventana, asustados fueron corriendo a la comisaría y dijeron que había un hombre robando. Unos policías fueron rápido para el lugar, y otros a buscar al dueño, le avisaron que estaban robando. Habían tirado todas las joyas y dijeron que se llevaron las joyas más caras.
El dueño llamó al detective Noli y a su ayudante Ávila y comenzaron a investigar.
El detective encontró en trozo de ropa, un documento de una persona, una cartera, un sombrero, un arma con un par de balas.
Se sospechaba de la empleada de la joyería y de Núñez, el amigo de Carlos Sánchez Paz.
Fueron a ver a Núñez mientras el dueño del negocio acomodaba las joyas. Cuando el detective llegó a la casa de Núñez no había nadie. La casa se encontraba sola.
Todas las pertenencias que se encontraron no eran de la empleada.
Pasaron muchos días y Núñez cometió otro delito. Allí justo estaba el detective lo atrapó, devolvió las joyas robadas a la joyería de Sánchez Paz y lo llevaron preso.
ALAN